miércoles, 27 de julio de 2011

Viajar...

¿Viajar?
Sí viajar... ir a un universo sin entornos de danzantes pensares oblicuos.
Viajar en la soledad de este instante tan basto de tinta y manecillas cortantes de tiempos sin exactitud.
Ir y venir en el transcurso del movimiento de la voz sonante que sale del hoyo negro en tu pared... ¡si!, aquel de las dimensiones perdidas; el que te puso en el despertar de un sueño.
Ser en el tiempo del reloj descompuesto. Sí,  viajar... innundarse en la altura del edificio sin fin, en el aire del recurrente cielo de la piedad humana. Ser la enfermedad, la genética, la adicción, la parte uno, la dos y el final.
Dejar en el viaje ecléctico el latir del cuerpo en conexión con la maquina de los deseos frustrados.



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